Con cada historia veremos como los pelos de nuestro cuerpo se erizan, notaremos el corazón acelerarse de golpe y la respiración congelada. Después, reiremos, porque el miedo da una risa floja incontenible y así, riendo, los miedos se marcharán a visitar otros lugares. Quizá aparezcan en la oscuridad de alguna habitación, como la tuya… (a partir de 7 años)